Mitch Christensen es director veterinario y dirige el equipo de servicios veterinarios globales de Topigs Norsvin. El equipo es responsable de construir el programa de bioseguridad para nuestros núcleos globales, multiplicadores y Centros de IA. La bioseguridad y la prevención de la entrada de una nueva enfermedad son fundamentales para el éxito de cualquier granja porcina.
Los Elementos clave de bioseguridad según Mitch:
- Crear una cultura y mentalidad de bioseguridad con los empleados de la granja. La bioseguridad debe estar muy presente los 365 días del año, y tener recordatorios regulares de su importancia es de gran ayuda. Revisar los aspectos claves de bioseguridad debe formar parte de la rutina habitual y asegúrese que todos los empleados reciban la formación adecuada. Ayude al personal de su granja a comprender la importancia discutiendo el impacto que tendría un fallo sanitario en la granja, no solo en la productividad sino también económicamente.
- Recordar los riesgos de bioseguridad externos que impactan en la granja, como el transporte y suministro de pienso. Las evaluaciones periódicas de bioseguridad del proveedor de transporte y la fábrica de alimento deben incluirse en su programa de bioseguridad.
- Realizar inversiones que ayuden a facilitar el cumplimiento de los procedimientos de bioseguridad. Por ejemplo, cree una entrada a la granja con un banco sólido que marque una separación clara entre zona limpia y zona sucia. Recuerde facilitar a los empleados espacio para colgar abrigos, dejar los zapatos y habilitar suficiente espacio para sentarse. Mantenga las regaderas limpias y proporcione a su personal el jabón y el shampoo que prefieran usar.
- Programe una revisión enfocada y exhaustiva de todos los procesos de bioseguridad de forma anual. No espere a que ocurra un problema sanitario antes de completar una evaluación integral de la bioseguridad.
- Construya tantas barreras preventivas de bioseguridad en su programa como sea posible. Disponga de múltiples medidas de seguridad en el caso de que ocurra un fallo en algún punto de un proceso. Por ejemplo, en los suministros que llegan a la granja, retire el embalaje exterior y almacene durante un período de tiempo en una sala de entrada de suministros seca y cálida y, finalmente, limpie con toallitas desinfectantes antes de introducir en la granja. De este modo, habrá creado tres barreras de protección en caso de que llegue una caja contaminada a su granja.